El tiempo muerto. La herramienta de la que dispone el entrenador o entrenadora, y que seguramente mucha gente asocia a ese momento donde el entrenador empieza a garabatear en su pizarra. Hoy en día, en la era de la información, podemos ver en las retransmisiones de partidos, cómo desarrollan sus tiempos muertos los entrenadores de élite. Evidentemente, los que nos dedicamos a esto en niveles mucho menos profesionalizados, acabamos influenciados de alguna manera por lo que vemos en estos tiempos muertos. Pero, ¿estarán influenciados algunos de estos entrenadores de élite por la presencia de una cámara? ¿Será diferente su tiempo muerto en cuanto a forma, mensaje y tono de voz cuando la cámara no está?

Si sentamos en una mesa a varios entrenadores, sean o no de élite, seguramente habría algunos puntos de coincidencia acerca de cuándo pedir un tiempo muerto. Y por encima de todas esas, un intangible: las sensaciones en cada momento del partido. El gran factor diferencial, y el que inunda de riqueza a esta herramienta. Las sensaciones que puede tener cada uno, y que le llevarán a pedir o no pedir un tiempo muerto en un momento determinado. El acierto o desacierto en esa decisión puede ser un factor clave para conseguir cambiar el rumbo del partido, incluso a veces ganar o perder.

El tiempo muerto en formación VS el tiempo muerto en etapas competitivas

El tiempo muerto en formación

En formación, donde el resultado no es lo más importante del partido, el tiempo muerto juega un papel muy diferente al que juega en etapas competitivas. En estas primeras etapas, los entrenadores y entrenadoras, a menudo chicas y chicos muy jóvenes que están empezando su etapa como formadores, deberían usar el tiempo muerto fundamentalmente bajo tres premisas:

  • Bajar las pulsaciones y dar descanso a los jugadores que tiene en pista. Esto puede ayudar a bajar los nervios, la tensión por algún lance del juego, y recuperar un estado mental y físico más adecuado para continuar con el juego.
  • Transmitir un mensaje acerca de algún aspecto del juego que se ha trabajado durante la semana. A veces, las indicaciones con el partido en juego no llegan como deberían, por eso parar el partido y recordarles qué es lo que queréis trabajar, puede ser muy útil.
  • Focalizar las correcciones sobre una jugadora o jugador. Más de una vez hemos visto apartar del juego a un chico o chica por su entrenador para corregir algo. Quizás esa no sea la mejor manera, ya que él o ella estará pensando en volver rápidamente al juego y no prestará la atención suficiente. Sin embargo, si paramos el partido, tendremos toda su atención y ahí sí, podremos explicarle lo que queramos. La connotación que le demos a ese mensaje, hará que este llegue de una forma positiva o que sea visto como una bronca.

El tiempo muerto en etapa competitiva

Ahora bien, si hablamos de etapas competitivas, la cosa cambia. Aquí si, el resultado es más importante, y lo que se busca es sacar rendimiento para poder ganar el partido. Entonces, ¿bajo qué premisas pedimos tiempo muerto? Cómo he dicho antes, la sensación del entrenador o entrenadora juegan un papel decisivo. No obstante, hay ciertos criterios que sí se deberían tomar en consideración:

  • Frenar un parcial en contra: si tú equipo está recibiendo canastas con mucha facilidad y acumulas un resultado en contra, es un buen momento para parar el partido, ajustar aspectos del juego y, de paso, frenar la dinámica positiva del equipo contrario. El momento para pedir ese tiempo muerto queda a criterio del entrenador: 0-6, 0-8, cuando se colocan +10 en el marcador… Aquí cada maestrillo tiene su librillo.
  • Cambiar la dinámica del partido: puede que en tu plan de partido exista la posibilidad de que en un momento concreto quieras intentar cambiar la dinámica del partido con algún ajuste táctico. Puede ser buena opción pararlo para reunir a todo tu equipo e indicarles que, para intentar cambiar la dinámica, vais a aplicar determinadas situaciones. Puede que sea algún ajuste defensivo, o puede que queráis hacerlo a través del ataque.
  • Corregir aspectos del juego sobre algún jugador o jugadora en concreto: de igual modo que pasa en formación, en etapas competitivas las correcciones con el partido en juego puede que no lleguen como queremos a nuestros jugadores. Si no queremos cambiar a ese jugador o jugadora en ese momento porqué queremos que siga en pista, pero necesitamos hacer una corrección sobre algún aspecto, podemos hacerlo a través del tiempo muerto. Focalizaremos su atención en nosotros y la posibilidad de que el mensaje llegue será más alta que si lo hacemos con el partido en juego.
  • Diseñar jugadas en momentos finales: las famosas ATO (After Time Out), las que si salen al entrenador o entrenadora se le hincha el pecho de orgullo, porque esa canasta lleva su sello. Bromas a parte, si quedan pocos segundos en el marcador de tiempo, o en el reloj de posesión, podemos intentar conseguir una canasta a través de diseñar una jugada concreta. Este tiempo muerto nos va a permitir poner en pista a los 5 jugadores que consideremos mejor para ese momento. También podremos decidir a quién le vamos a dar el último tiro, y en qué situación.

Los ayudantes en el tiempo muerto

Tener un buen staff es muy importante para poder sacar mejor rendimiento a tu equipo. Ellos son los que van a dar ese plus de calidad a la plantilla. Cómo no podía ser de otra forma, su rol en el tiempo muerto también es importante. Los ayudantes viven el partido desde otra perspectiva diferente a la del primer entrenador. Muchas veces incluso tienen la misión de observar aspectos del juego concretos, que se han pactado antes de empezar. Por eso, su punto de vista, su opinión y sus consejos pueden ser de gran ayuda en un tiempo muerto.

 Está muy extendida la creencia que los primeros entrenadores preguntamos a nuestros ayudantes para luego hacer lo que nos da la gana. Pero estoy convencido que eso es algo que se dice en ambientes distendidos, y que luego siempre, en mayor o menor medida, tenemos en cuenta lo que nos dicen. Dedicar unos segundos antes de sentarte con tus jugadores o jugadoras, puede ser muy útil para luego transmitir el mensaje de manera más eficiente.

Podríamos decir que si tú has pedido el tiempo muerto, seguramente ese cónclave previo será más corto, pues ya tienes muy claro por qué has pedido el minuto. Simplemente, comentas con tu staff lo que vas a decir (si es que no lo has hecho ya previamente), pides opinión sobre algo concreto, y luego desarrollas. En cambio, si el tiempo muerto lo ha solicitado el rival, esa reunión previa se puede alargar un poco más. Puedes preguntar sobre su visión acerca del ataque o de la defensa, recibir un pequeño feedback y luego con eso dirigirte al grupo.

Tiempo muerto del equipo contrario

  • Reunión previa con tu staff (15-20 segundos) para compartir puntos de vista sobre algo concreto del ataque o la defensa. Y generar contenido útil para transmitir al grupo.
  • Mensaje técnico/táctico: tiene que ser claro. Una o dos consignas específicas. Evitar disertaciones. Si todo está bien y no tienes nada que decir, es mejor no tocar nada.
  • Mensaje motivacional: siempre es bueno acabar con algún mensaje de motivación hacia tus jugadores o jugadoras. Reforzará el sentimiento de equipo y el aspecto mental.

Tiempo muerto propio

  • Reunión previa con tu staff (en torno a 10 segundos) para recibir feedback sobre algún aspecto del tiempo muerto, ya sea del juego o mental.
  • Remarcar el error: hacer ver al equipo en qué está fallando y las consecuencias que ese fallo está teniendo en el resultado. Si es necesario, alzar el tono de voz para darle más énfasis.
  • Pausa y correcciones: una pequeña pausa para asimilar el error, bajar pulsaciones y volver con el mensaje aportando soluciones.
  • Mensaje motivacional: al igual que en el caso anterior, y aunque las cosas no estén yendo bien, transmite a tus jugadores o jugadoras un mensaje motivador. Implicarlos y retarlos a sacar su mejor versión y darle la vuelta a la situación.

Sobre los sistemas ATO

Antes ya se ha hecho referencia a este tipo de sistemas. Aunque hay un aspecto que se debería tener en cuenta, y que cada vez más, sobre todo en élite, vemos. Debemos considerar que el equipo contrario también va a tener tiempo de preparar su defensa para esos instantes finales. El scouting es algo que está a la orden del día, incluso en categorías amateur. El acceso a videos del rival es relativamente sencillo. Por eso, antes de lanzarte a pedir un tiempo muerto para preparar una jugada de instantes finales, piensa que tal vez el otro entrenador o entrenadora tenga preparado algo en defensa para que no tengas éxito.

El reglamento nos permite, en los dos últimos minutos de partido, introducir cambios cada vez que hay balón muerto. Esto nos da una ventaja porque podemos meter en pista a los jugadores que queremos para ese sistema de últimos segundos. Y si hemos entrenado este tipo de jugadas, solamente con un gesto desde la banda, todos sabrán qué queremos jugar. Habremos parado el partido introduciendo los cambios, tiempo necesario para dar la orden desde la banda, y lo mejor de todo, sin darle tiempo al otro equipo a preparar su defensa.

Otros aspectos a considerar

Por último, destacar un aspecto importante en la toma de decisión sobre los tiempos muertos en los dos últimos minutos de partido. Sacar desde campo propio o hacerlo en campo de ataque. Aquí, tendremos que valorar cuanto tiempo queda. Si sacamos en campo de ataque tendremos 14 segundos para atacar, lo cual quiere decir que si queda más tiempo que eso, le daremos la oportunidad al rival de otra posesión, a priori. 

También debemos valorar si la presión para poner el balón en juego, será más fácil superarla a pista completa, o en media pista a pesar del riesgo del campo atrás. El resultado es otro factor que nos hará tomar una decisión u otra. Tal vez estemos a más de una canasta de distancia y queramos buscar una canasta rápida, para luego poder parar el partido con falta y tener una posesión más.

Como hemos podido ver hay muchos factores a analizar que están relacionados con el tiempo muerto. Es fascinante cómo un lapso de tiempo relativamente corto, puede llegar a tener tanto que analizar. Todo esto además, hay que gestionarlo mientras el partido está en marcha. Sin duda, todo un arte el gestionar bien los tiempos muertos. Una vez más, como otras tantas en el baloncesto, los detalles son los que marcan la diferencia. •